Los ojeé con somnolencia, rápidamente y los volví a dejar en el mismo lugar.
¿En qué momento alguien los trajo y los dejó alli?
Más tarde supe que Juan Pablo (mi hijo mayor) los había apoyado ahí, porque la noche anterior había estado con la abuela y ella se los ofreció.
He pasado todo el día pensando en estos "dos cuadernos", estos dos pedacitos de mi historia, de mi infancia.
"Cuaderno perteneciente a...". En sus páginas encontré muchos recuerdos, más allá de lo que está escrito en imágenes. Nunca pude dibujar "bien", pero se aprecia que me esmeraba ( o se esmeraba el tío Rulo). Lo que más me agradaban eran los trabajos tipo "collage" que no los hacíamos en carpetas aparte sino que los realizábamos en el cuaderno de clase. ¿Quién no hizo un cabildo o una Casa de Tucumán con papel glasé?¿Un dibujo sobre la primavera con brillantina? ¿O sobre el otoño con hojas secas "de verdad"? Quién no escribió alguna vez: ¿Qué hice en mis vacaciones? ¿Quién no mintió diciendo: "Mi papá tiene un camión" o "Mi tío vive en Alaska"? (Entre otras narraciones inéditas). Los clásicos eran
En fin, dos cuadernos, sólo eso, y una revolución de recuerdos que no puedo evitar.
¡Lindísimos recuerdos!
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